Los antiguos condes de Pallars ya decidieron establecer su residencia en Sort y desde entonces la villa ha ido creciendo bajo la mirada del castillo, situado en una colina desde la que se puede contemplar una vista única de los tejados de pizarra que resiguen el curso de la Noguera Pallaresa. Paseando por las calles del núcleo antiguo de Sort aún se puede sentir el origen medieval del pueblo pero a la misma vez se puede disfrutar de un ambiente vivo y moderno creado por los comercios y los equipamientos turísticos de la capital del Pallars Sobirà.
Si la capital comarcal destaca por su ambiente animado, visitar los 14 pueblos restantes del municipio es sinónimo de adentrarse en un mundo rural más tradicional en el que domina la calma de la vida de montaña y la belleza de una naturaleza sin igual, como el valle de Àssua, dentro del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, y otras zonas protegidas del Parque Natural del Alt Pirineu